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Pocos a?os despu?s de finalizada la Guerra de los Seis D?as, que transcurri? durante el mes de junio de 1967, se llevaron a cabo negociaciones entre las partes que culminaron, en 1978, en los acuerdos de “Camp David”, en los Estados Unidos de Am?rica. La guerra enfrent? al joven estado de Israel en contra de una coalici?n ?rabe, sus atacantes, integrada por la Rep?blica ?rabe Unida (Egipto por entonces), Siria, Jordania e Irak. Luego de la aplastante victoria militar jud?a se instaur?, en toda la tierra de Palestina, una nueva disposici?n geogr?fica y l?mites de territorios nacionales. Israel se hab?a extendido pavorosamente por todo medio oriente, incorporando zonas como: los Altos del Gol?n, la pen?nsula del Sina?, la Franja de Gaza y, emulando al reino de David de anta?o, en Cisjordania ocup? a pleno la llamada Jerusal?n oriental. Las agudas desavenencias entre las potencias beligerantes desembocaron en otra guerra que tambi?n culmin?, luego de brutales batallas en tierra, mar y aire, en una nueva victoria israel?. Fue entonces que, debido a los tratados de 1978, la naci?n hebrea devolvi? el Sina? a Egipto; mientras que los Altos del Gol?n y toda Jerusal?n Este, pasaron a formar parte integral de la organizaci?n administrativa jud?a. Fueron considerados parte de Israel formalmente. En 2005, en un acto unilateral, se retira de los asentamientos de la Franja de Gaza. Algunos generales hebreos en aquellos d?as, motivados por la euforia de su determinante ?xito castrense, insinuaron, desde el mismo suelo de Jerusal?n, que ya estaban en condiciones de derribar las mezquitas musulmanas, la C?pula de la Roca y Al-Aqsa, para comenzar las obras de construcci?n de su Tercer Templo. Intrincados procesos pol?ticos, sumados a la amenaza de una guerra general en todo Oriente Pr?ximo, hicieron que la Organizaci?n de Naciones Unidas, incluidos los Estados Unidos, convencieran al estado israel? de desestimar dichos planes, al menos por el momento. Todo el mundo dio por descartado que el emplazamiento del Tercer Templo de Jerusal?n debiera darse en el llamado “Monte del Templo”. Pero, ?y si aquel no fuera en verdad el verdadero sitio donde el gran rey Salom?n construy? el templo? ?Qu? datos cient?ficos e hist?ricos avalan dicha creencia y aseveraci?n? ?Fue en realidad all? donde Dios mand? construirlo? En este libro les comparto, queridos lectores, una investigaci?n profunda, con datos fidedignos y verdaderos, acerca del lugar exacto donde debe de erigirse el Tercer Templo jud?o de Jerusal?n. Corroborados con precisi?n hist?rica, y hallazgos arqueol?gicos de dimensiones invaluables. Espero que disfruten de esta presentaci?n.画面が切り替わりますので、しばらくお待ち下さい。
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