【電子書籍なら、スマホ・パソコンの無料アプリで今すぐ読める!】
"Recordad las palabras que os he dicho". Juan 15:20 "Este es mi Hijo, a quien amo. Escuchadle". Marcos 9:7 "S? mi Consejero, mi Patr?n y mi Gu?a; Y a trav?s de esta tierra desierta Mantenme a?n cerca de Tu lado. Que mis pies no se extrav?en ni vaguen, ni busquen el camino torcido". INTRODUCCI?N Es nuestro deber recordar las palabras del Se?or Jes?s, y prestar atenci?n a las verdades que salieron de Sus bondadosos labios. "Nunca nadie habl? como este hombre", fue el testimonio de los oficiales que fueron enviados a aprehenderlo, un testimonio totalmente espont?neo y sin sobornos, por un lado, y sumamente fiel y verdadero, por el otro. El conjunto de sus instrucciones tiene las m?s altas pretensiones de nuestra devota consideraci?n. En cada doctrina que ense??, en cada invitaci?n que pronunci?, en cada promesa que hizo, debemos "escucharle". Y aunque debemos escuchar su voz cuando nos habla con palabras de aliento y consuelo, tambi?n debemos estar igualmente atentos cuando, en un tono m?s pr?ctico, nos impone los diversos deberes que debemos cumplir como sus seguidores. Nuestro apego al Evangelio es muy dudoso, si s?lo nos preocupamos por disfrutar de sus privilegios, mientras que sus exigencias y obligaciones son vistas con menos favor. Pero si nos deleitamos tanto en los preceptos que ordenan la santidad del coraz?n y de la vida, como en las promesas que contienen las m?s ricas bendiciones y aseguran la exenci?n de las m?s graves calamidades, es una prueba concluyente de que nuestro amor a la verdad es sincero y genuino. Las siguientes breves meditaciones, d画面が切り替わりますので、しばらくお待ち下さい。
※ご購入は、楽天kobo商品ページからお願いします。
※切り替わらない場合は、こちら をクリックして下さい。
※このページからは注文できません。